Cada año, la ciudad de Kazo, en la prefectura de Saitama, celebra el Día del Niño con una tradición espectacular: el izado de un koinobori gigante de 100 metros. Este año, el evento atrajo a 70.000 espectadores, quienes se reunieron para presenciar cómo esta enorme carpa de colores vibrantes surcaba el cielo.
El koinobori, símbolo de fuerza y perseverancia en la cultura japonesa, fue elevado a 100 metros de altura mediante una grúa especial. Con un peso de 330 kilogramos, esta obra maestra de la artesanía local es un orgullo para Kazo, una ciudad reconocida por su producción de koinobori.
El evento forma parte del Festival de la Paz de Kazo, una celebración que busca promover la armonía y el respeto entre los ciudadanos. Además del izado del koinobori, los asistentes disfrutaron de diversas actividades, incluyendo un mercado, espectáculos culturales y una experiencia de realidad virtual sobre la historia de Japón.
Este impresionante espectáculo no solo honra la tradición, sino que también une a la comunidad en una celebración llena de color y significado.
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