La Pinacothèque de París presenta la muestra “Van Gogh, sueños de Japón” donde se pone en evidencia, en una exhibición de 40 obras, las influencias japonesas que tuvo el arte japonés en la obra del pintor holandés.
Del 3 de octubre al 17 de marzo de 2013, la Pinacothèque presenta dos exposiciones simultáneas, la de Vincent Van Gogh y otra de Utagawa Hiroshige en la que nos permite a los visitantes comparar la obra de ambos.
Todo lo que se ha dicho sobre la fragilidad psicológica de Van Gogh, sobre sus trastornos bipolares, la esquizofrenia y en su sus crisis de delirio acompañada de delirios, así como sobre sus consecuencias directas en su obra y en su manera de ver el mundo.
Un enfoque más tradicional de su trabajo nos permite observar ante todo que sus manías se volvieron hacia un arte que era todo lo contrario de lo que producía: el de Hiroshige. Un arte que toda filosofía se basa en la solidez, la composición, la serenidad, el viaje y la paz interior.
Ese encuentro de los polos opuestos es sorprendente, y hace posible hoy gracias a la exposición simultánea de arte de Van Gogh y la de Hiroshige en la Pinacoteca de París. Nunca ha sido un estudio a fondo de las referencias de Van Gogh y nunca ha habido una confrontación tan atrevida. Nos permite darnos cuenta que referencias tenía Van Gogh de Japón en general y Hiroshige en particular, no sólo se reduce a unas obras clave, copias evidentes del maestro de Edo (antiguo nombre de Tokio hasta 1868), pero que la mayoría de sus paisajes de 1887 en adelante se construyeron en torno a un sistema de referencia, en el centro del cual se encuentra, casi sistemáticamente, la obra de Hiroshige.
Al mostrar unas cuarenta obras y paisajes sobre todo, la exposición -la primera dedicada exclusivamente al artista holandés durante décadas en París- es una clara demostración de la importancia del arte japonés en el arte impresionista. La comparación con Hiroshige, gracias a estas dos exposiciones simultáneas es, obviamente, un estreno que permite una confrontación de una precisión incomparable.
Pinacothèque 2
8, rue Vignon
75009 Paris
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