Cada 4 años se realizan los Juegos Olímpicos y este año toca en Europa y concretamente en Londres. La prueba reina de unos Juegos Olímpicos siempre ha sido la Maratón e indagando un poco en la historia de estas largas carreras, nos hemos encontrado con esta historia un tanto curiosa.
Pese a ser favorito, el japonés Shizo Kanakuri protagonizó, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo-1912, la anécdota más curiosa de la historia de las maratones.
Después de establecer un buen resultado de 2:32:45 horas (40 kilómetros) y mejorar el registro anterior por 27 minutos, nadie dudaba del atleta nipón como indiscutible para la medalla de oro en la larga distancia de Estocolmo-1912
Los organizadores de la lid de Estocolmo-1912 se alarmaron mucho cuando la delegación japonesa denunció la desaparición de Kanakuri, quien después de rebasar el kilómetro 30, víctima del agotamiento por calor excesivo, recibió la ayuda de algunos pobladores de Tureberg para continuar. Pese a los esfuerzos puestos en su búsqueda, los organizadores jamás dilucidaron lo ocurrido allí, cuando el corredor se durmió tras beber unos zumos y despertó avergonzado horas más tarde para volver a escondidas a Japón.
Nadie volvió a acordarse de él hasta 1962 cuando un periodista sueco lo localizó en su ciudad natal de Tamana como un apacible profesor jubilado y publicó su peripecia.
Las autoridades suecas lo consideraban desaparecido a pesar de competir en la maratón olímpica en 1920, donde ocupó el lugar 16 (2:48:45), y no completar una vez más los 42.195 kilómetros en la cita de París-1924.
En 1967, ya con 76 años, la televisión sueca lo invitó a esta capital para finiquitar la distancia que se le resistía desde hacía poco más de medio siglo. Así con 54 años, 8 meses, 6 días, 8 horas, 32 minutos y 20 segundos, logró la increíble marca de mayor tiempo recorrido en una maratón.
«Ha sido una carrera larga pero, entre tanto, he tenido una esposa, seis hijos y diez nietos, y eso lleva su tiempo» declaró entonces Shizo Kanakuri.
Kanakuri falleció a los 93 años de edad en 1984, en su haber quizás coexistieron igual cantidad de fracasos y éxitos, mas siempre será recordado por los amantes del olimpismo como el maratonista durmiente de Estocolmo-1912.
¡Ah! por cierto, el ganador de esa accidentada maratón fue Kenneth McArthur, un policía sudafricano de 30 años nacido en el Ulster que completó el recorrido en 2:36:54.
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