Los Impresionistas y Japón

En Eikyô nos gusta encontrar pequeños o grandes detalles que nos hacen descubrir esas influencias japonesas que nos encantan.

Este descubrimiento del que os vamos a hablar, lo encontramos el pasado fin de semana en la Exposición «Impresionistas: maestros franceses de la colección Clark» que terminó ayer en el CaixaForum de Barcelona. En esta exposición se podían disfrutar las obras de algunos de los mejores pintores impresionistas de la historia: Manet, Monet, Renoir, Degas y todo el esplendor del París del comienzo del siglo XX entre otros. La exposición reúne un conjunto excepcional de pintura francesa del siglo XIX y comienzos del XX, procedente de la colección de Sterling and Francine Clark.

Las obras que adquirió Sterling Clark, principalmente de la primera etapa del impresionismo, convivían con los antiguos maestros y también con la pintura inmediatamente anterior, sin rupturas. En la muestra, encontramos a los pintores realistas de la escuela de Barbizon -Corot, Millet, Rousseau- junto con los grandes maestros del impresionismo: Sisley, Pissarro, Manet, Monet, Degas y, sobre todo, Renoir que fue el primer impresionista de la colección Clark.

Entre todos estos cuadros y artistas, os hablaremos de dos en particular por la presencia de elementos Japoneses. Parece que el lejano país despierta la misma fascinación entonces y ahora.


LA DUQUESA (EL VESTIDO AZUL), 1866
Óleo sobre lienzo. Alfred Stevens.
Colección Sterling Clark
Stevens, un destacado pintor de elegantes escenas mundanas, capta en esta pintura la sensación que transmite una mujer adinerada, tal vez aristócrata. Vestida en un suntuoso vestido de terciopelo azul, la mujer hace una pausa durante la lectura de una carta para contemplar su entorno, o quizá para observar un cuadro colgado en una pared de su fastuosa habitación. El biombo y el mantel que se encuentran detrás de ella son testimonio de la pasión que existía a finales del siglo XIX por el arte y los motivos japoneses. 
MUJER CON ABANICO, 1879
Óleo sobre lienzo. Renoir.
Colección Sterling Clark
Esta pintura representa a Jeanne Samary, una famosa actriz de la Comédie-Française, aunque los rasgos coquetos generales que expresa la mujer son similares a los de muchas de las imágenes de jóvenes de Renoir. El abanico japonés que sostiene refleja el interés que suscitaba en la época el arte japonés, que se puso de moda después de la Exposición universal celebrada en parís en 1878. la asimetría de la composición indica también esta influencia, aunque Renoir afirmó que el arte japonés no le gustaba. Al contrario que sus colegas Degas y Monet.

Fuentes: CaixaForum de Barcelona