Shanti ofreció un concierto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el pasado 23 de junio. Alice, seguidora de Eikyô, sí que tuvo la suerte de asistir. En este post nos cuenta los detalles del recital para acercarnos un poco más a la artista. ¡Muchas gracias Alice!
Hablar de un concierto de Shanti no es sólo hablar de un concierto de una artista de jazz y pop japonés. Un concierto de Shanti significa poder viajar a un mundo mágico y creativo, donde tanto melodías originales como clásicas se entremezclan hasta abrazarte y seducirte hasta desear que no acaben nunca.
Si además de todo eso, el concierto se realiza en el ático del Círculo de Bellas Artes de Madrid, uno de los escenarios más espectaculares de la ciudad, y coincidiendo con la puesta de sol, no podríamos pedir más.
Con tan sólo mirar alrededor, se puede ver como Shanti ha congregado tanto a amantes de la cultura japonesa, como amantes de Jazz y de la buena música. Su fama en el país Nipón, precedida por éxitos de canciones de anime y por haber sido nombrada Artista Revelación del 2010, nos hace desear que el concierto dé comienzo.
Y así es como a las 22:00 da comienzo este fabuloso concierto, no sin antes presentar a los músicos que esa noche la acompañan: Hank Nishiyama y Ryosuke Kihara y a sí misma con unas sencillas palabras en castellano: “Yo soy Shanti”. Las primeras notas de una canción de propia cosecha de la misma Shanti, “Look back” nos adornan los oídos y nos hacen recordar momentos del pasado. Continuando con “Wake up to the sun”, otra de las canciones con la huella de Shanti y de su guitarrista Kihara, te invitan a bailar mientras que Shanti brilla encima del escenario con su vestido de lentejuelas doradas.
Shanti nos habla de la influencia de la música en su vida, desde el pop, hasta el jazz pasando por el blues, y cuenta como “Talking Low” fue compuesta en el local de Blues “Blue Note” de Tokio mientras oía melodías a su alrededor y continuando con dos maravillosas versiones de “From this moment on” de Cole Porter, con una exquisita exhibición de melodías por parte de los guitarristas y “Lovin’ you” de Minnie Ripperton, una de las mejores canciones de amor de la historia. La puesta de sol, en ese instante en su momento cumbre, junto a la embriagante voz de Shanti, hizo que muchas parejas bailasen al son de los últimos rayos de sol.
Con “Miagete goran yoru no hoshi wo” (見あげてごらん夜の星を), la única canción de la noche en japonés, Shanti nos traslada a su país de origen, presentando de una manera muy dulce y agradable, esta tradicional canción. La sorpresa llega cuando las primeras notas de “Fields of Gold” de Sting se entremezclan con ella haciendo de dos canciones, una sóla.
La primera parte del concierto acaba con una inesperada, pero muy popular canción, “Killing me softly” de Robert Flack, donde Shanti demuestra que no hay ningun estilo que se escape del alcance de su voz.
Tras una interrupción de 20 minutos, donde ya se puede apreciar la noche madrileña, Shanti reaparece en el escenario con un gran aplauso por parte de todos para dejarnos impresionados con la interpretación en directo de “Sora”, una de las canciones más populares de Shanti ya que fue la canción de introducción de “La Visión de Escaflowne” una serie de animación japones emitida en 1996, canción que cuenta con los propios arreglos de la famosisima compositora, Yôko Kanno.
Continuando con la música calmada, las primeras notas de “Don’t let me be lonely tonight” de James Taylor inundan el ambiente. Los dos grandes guitarristas que acompañan esta noche a Shanti, se lucen en armonía con la voz de esta gran artista.
La siguiente canción, “Galaxy”, dedicada a todas las víctimas del terremoto de Tohoku, es una pequeña representación del sentimiento japones, y como a pesar de no haber sido afectados directamente, y a pesar de haber pasado ya meses de lo sucedido, muchos japoneses llevan el sentimiento de ayuda en su corazón. Shanti muestra al público una libreta con hojas en blanco para poder escribir mensajes de apoyo a los japoneses afectados y que ella misma llevará allí. “Galaxy” aparece con un sentimiento de deseo de apoyo y mejora, un deseo de esperanza y de futuro.
“Lost without you”, versión en ingles de una popular canción en Japón para corazones rotos de los años 80, nos invita a bailar y con “Our song”, con ritmo de R&B, la misma Shanti nos arranca palmas mientras baila encima del escenario.
Continuando con la marcha que ha tomado el concierto, suena “Weary” de Groobe Theory, versionada con más ritmo por Shanti para no romper la mágia que ha creado para nosotros, y con los brazos abiertos, nos invita a seguirla ya sea con un movimiento de cabeza o simplemente, marcando el ritmo con el pie.
Casi acabando con la noche, Shanti comparte con nosotros “Yuyake”, canción que hace referencia al momento del atardecer en el que el cielo se tiñe de rojo. Yuyake, palabra sin traducción a otros idiomas, se convierte en una intima canción donde la artista comparte un poco más de su alma: “I wanto to fly to you…” reza en su letra.
Para acabar, Shanti nos dedica “Love Matters” una preciosa canción de amor de su segundo disco “Romance with me” que nos cuenta como en el amor nadie ni nada es perfecto, y como con un poco de esfuerzo, el amor de dos personas, se puede convertir en un amor para siempre.
Tras su maravillosa actuación, y con grandes aplausos, Shanti se muestra cercana con los asistentes y se predispone a firmar y dedicar discos, hablando ya sea en inglés o en japonés y demostrando que como persona, brilla tanto como artista.
“Gracias por venir a España. El concierto ha sido maravilloso” consigo decirle con el poco japonés que se, “España es maravillosa. Gracias por venir” responde ella con la mejor sonrisa, y mientras espero a poder hacerme una foto con ella, mis acompañantes y yo firmamos en el libro que ha traido para enviar ánimo a los afectados por el terremoto de Tohoku e incluso cruzamos unas palabras con uno de sus guitarristas: “Yo tambien tengo hambre” nos dice entre risas “Quiero cenar”.
Al salir del Circulo de Bellas Artes, ya tengo conmigo varios tesoros: un gran concierto de Shanti en memoria, uno de sus discos firmado y dedicado y una foto con Shanti. ¡Irrepetible!
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