Cine Japonés en el Festival de Sitges I

SITGES 2011, un año más, sigue prestando atención especial al continente asiático (Japón, China, Hong Kong, Corea, India y Indonesia, entre otros) y a su revolucionario cine de género. Además de contar con la sección Casa Asia, el cine asiático tendrá presencia en las diferentes secciones del Festival, desde la sección Oficial Fantàstic a Competición o Noves Visions a Anima’t. En Eikyô nos centramos en las peliculas japonesas.


El Festival Internacional de Cine Fantàstic de Sitges proyecta las siguientes peliculas:
(ordenadas por dia de proyección)

Kotoko de Shinya Tsukamoto. Japón, 2011. Duración: 124’
Kotoko es una mujer con una personalidad bipolar cuya visión del mundo va del blanco al negro, sin grises de por medio. Hiere su cuerpo de forma impulsiva, solo para demostrarse que está dispuesta a vivir pase lo que pase, y solo encuentra paz al cantar sus canciones. El nacimiento de su hija añade una capa más de confusión a su mente: el bombardeo constante de noticias sobre guerras y catástrofes aumentan su temor de los peligros que el mundo exterior depara a su bebé. La nueva película del maestro Tsukamoto, resultado de una estrecha colaboración con la estrella del pop Cocco, es un estremecedor descenso a los infiernos tejido con emociones puras e irracionales. 7 y 8 de octubre.


Guilty of romance de Sion Sono. Japón, 2011. Duración: 112’
Izumi es la esposa de un exitoso escritor. Su día a día pasa por una anodina rutina y por una relación sin pasión. Un día, Izumi comienza a trabajar en un supermercado vendiendo salchichas; otro, termina involucrándose en una película pornográfica; y finalmente, comienza a ejercer de prostituta. Mientras ella se sumerge en una espiral de sexualidad irrefrenable, un cadáver aparece en el barrio de los hoteles del amor. Sion Sono, el más radical de los cineastas nipones contemporáneos, vuelve con esta cinta de sexo desatado e intriga. Un carrusel de colores y calores; un viaje sin frenos y a toda velocidad. 7 y 8 de octubre.


Ishibashi, Scabbard Samurai de Hitoshi Matsumoto. Japón, 2011. Duración: 103’
Kanjuro Nomi es un samurai sin espada, solo conserva su funda. Tras abandonar por completo la violencia y embarcarse en un viaje con su hija Tae, ahora está en busca y captura como desertor. Su única opción de salvar la vida es hacerle recuperar la sonrisa al principe, triste desde la muerte de su madre. Para ello dispondrá de 30 días: si no lo logra, deberá cometer sepukku. Hitoshi Matsumoto vuelve al festival tras las inclasificables DaiNiponjinSymbol, sorprendiéndonos ahora con un film que deja de lado la excentricidad para contarnos una tierna historia de amor entre padre e hija salpicada, eso sí, con inconfundibles toques de humor. 7 y 9 de octubre.


Hanezu de Naomi Kawase. Japón, 2011. Duración: 91’
Naomi Kawase ha ido basculando entre la carnalidad de sus documentales y unas ficciones que a menudo flirtean con lo fantástico. Con su cine, ha sido capaz de capturar el mundo de los fantasmas. Algo que ya hizo en El bosque del luto, algo que también persigue en Hanezu no tsuki, una cinta de pasiones amorosas y fantasía desbordante ambientada en Nara, cuna de Japón y de la cineasta Kawase. Con la leyenda en torno a las tres montañas de Unebi, Miminashi y Kagu como telón de fondo, la película narra la historia de un triángulo amoroso: una historia universal narrada con una poética inusual. 8 y 9 de octubre.


Gantz de Shinsuke Sato. Japón, 2011. Duración: 134’
Kei y Masaro son arrollados por un tren. Lo próximo que ven es que están en una habitación, que no están solos y que una bola gigante que preside el espacio les invita a participar en un juego macabro. Nunca hemos visto un purgatorio así: con trajes y armas especiales, los personajes deberán enfrentarse a todo tipo de amenazas. El ganador se llevará un premio nada desdeñable: volver a la vida. Con un universo visual espectacular, con una obra de culto como referente (más de treinta volúmenes en diez años) y con un reparto de lujo, Gantz ha nacido para reventar la taquilla y poner la sala en pie. 9 de octubre.


Milocrorze: a love story de Yoshimasha. Japón, 2011. Duración: 90’
Un joven ve como todo su mundo cambia por completo al caer en el embrujo de una misteriosa y fascinante mujer. Un consejero de peculiar comportamiento e imposible peinado nos ofrece su sabiduría acerca de los menesteres amorosos. Un ronin tuerto se enamora de una florista y debe embarcarse en un peligroso viaje para rescatar a su amada. Tres historias sin relación entre ellas pero que comparten el protagonismo de los males del corazón y quedan definitivamente unidas por la potencia visual que les imprime Yoshimasa Ishibashi. Demencial, ingeniosa y brillante, Mirokurôze tiene todos los números para ser una de las películas románticas más bizarras de la historia. 9 y 10 de octubre.


Smuggler de Katsuhito Ishii. Japón, 2011. Duración: 115’
Kinuta, un joven perdedor que ha visto como fracasaban sus intentos de ganar algo de dinero con las tragaperras, comienza a trabajar como contrabandista. La tarea es sencilla, recoger cualquier tipo de cosa, incluyendo el cadáver de un jefe yakuza. Kinuta y su mentor Joe tendrán que vérselas entonces con un excéntrico asesino. El director de la aclamada secuencia de animación de Kill Bill: Volumen 1 vuelve a Sitges con un thriller con gotas de sudor, sangre y humor, que no tiene nada que envidiar al manga de Shohei Manabe. Patadas a cámara lenta y un reparto de lujo añaden más carne al asador. 9 y 10 de octubre.


Hara Kiri: death of a samurai de Takashi Miike. Japón, 2011. Duración: 126’
El genial Takashi Miike regresa a Sitges con una película que entronca con 13 asesinos: un elegante filme de época, de acción contenida y explosiones de violencia controladas con maestría. Ichimei narra la historia de Hanshiro, un samurai que llega a la residencia de un clan con la intención de terminar con su vida llevando a cabo el ritual del harakiri. El líder del clan intenta disuadirlo contándole la trágica historia de Motome, un joven que, poco tiempo atrás, llegó a ese lugar con las mismas intenciones. Miike construye un filme en tres dimensiones que, a través de flashbacks, se adentra en el terreno del amor y de la venganza. 10 y 11 de octubre.


Underwater love de Shinji Imaoka. Japón, 2011. Duración: 87’
Asuka trabaja en una fábrica de pescado y se encuentra inmersa en los preparativos de su inminente boda. Sus planes cambiarán drásticamente cuando irrumpa en su vida un kappa ?un hombre reencarnado en ser marino? deseoso de calor humano. Christopher Doyle, director de fotografía habitual de Wong Kar-wai, pone la imagen; y el dúo francogermano Stereo Total, la música. Por su parte, el director, Shinji Imaoka, ofrece un filme entrañablemente excesivo, en el que la tradición nipona de los pink films se funde con lo fantástico y con el musical. Un filme libre y sorprendente, a la altura de los delirios de Bruce LaBruce. 10 y 11 de octubre.


Kaidan-Horror classics de Masayuki Ochiai, Hirokazu Kore-eda, Lee Sang-il y Shinya Tsukamoto. Japón, 2010. Duración: 160’
La cadena de televisión NHK quiso homenajear el kaidan proponiendo a cuatro reputados cineastas la adaptación de sendos relatos. En Kata-ude, Masayuki Ochiai adapta una extraña y sugerente historia de Yasunari Kawabata en la que un hombre le pide a una bella mujer que le preste su brazo para pasar la noche. Hirokazu Kore-eda propone en Nochi no Hi el encuentro de un matrimonio con un misterioso niño que podría ser el fantasma de su hijo fallecido. Con Hana Lee Sang-il narra la historia de un monje víctima de humillaciones por su enorme y deformada nariz. Shinya Tsukamoto se muestra más intimista que nunca en Hazakura to Mateki, retrato de una mujer y de sus sentimientos hacia su hermana enferma. Tráiler11 y 12 de octubre.


Gantz: perfect answer de Shinsuke Sato. Japón, 2011. Duración: 143’
Los más de treinta tomos del manga de Hiroya Oku no podían comprimirse en una única película. Y mucho menos si se tiene en cuenta que estos dos volúmenes se han convertido en uno de los platos fuertes de la ciencia ficción nipona. Quizá por eso, el director Shinsuke Sato ha decidido dividir la historia en dos películas y dejar a los espectadores o fanáticos del cómic en ascuas hasta que no vean la adrenalítica segunda parte. En Gantz: Perfect Answer, recuperamos a Kei, bajo los designios de la bola Gantz, en plena lucha contra alienígenas y demonios. 12 de octubre.


Karate-Robo Zaborgar de Noboru Iguch. Japón, 2011. Duración: 101’
Tras la muerte de su padre, un científico, Daimon hereda un robot llamado Zaborgar. Equipado con todo tipo de armas, le ayudará a combatir el crimen. Lo que no podía imaginar Daimon es que se enamoraría de Miss Borg, una bella robot que se encuentra bajo las órdenes del malvado doctor Akunomiya. Su romance marca el fin de su amistad con Zaborgar. Veinticinco años después, se reencontrarán para plantar cara definitivamente a Akunomiya, quien ha creado un mortífero robot gigante. Sushi Typhoon y Noboro Iguchi –de quien también veremos Tomie: Anrimiteddo–  aparca momentáneamente el gore –pero no el delirio– para adaptar un show infantil de los setenta. Amantes del camp: esta es vuestra película. 11 y 14 de octubre.


Tomie: unlimited de Noboru Iguch. Japón, 2011. Duración: 101’
Tsukiko vive en el luto desde que un desgraciado accidente doméstico se llevó la vida de su hermana Tomie. El dolor deja paso a la extrañeza cuando esta regresa de la tumba el día de su cumpleaños, siendo recibida por sus padres con gran alegría. Pero Tsukiko intuye que hay algo que no funciona bien, cosa que se demostrará cuando esta “nueva” Tomie empiece a hacer de su vida un verdadero infierno. Nueva adaptación (la novena ya) del mítico manga de Junji Ito que, como no podía ser de otra forma, se erige en un delicioso carrusel de horrores varios: cabezas parlantes, tentáculos mortales, mutaciones desagradables… y, presidiéndolo todo, el maléfico espíritu de Tomie reencarnándose una y otra vez. 11 y 14 de octubre.



Yakuza weapon de Tak Sakaguchi y Yûdai Yamaguchi. Japón, 2011. Duración: 106’
La nueva gamberrada de la imparable productora Sushi Typhoon viene avalada por el sello de buena parte de los responsables de Versus. Por si eso fuera poco, Gokudô Heiki se trata de una adaptación del manga de culto de Ken Ishikawa. Shozo es el hijo de un jefe yakuza forzado a vivir en el exilio. Pero cuando su padre es asesinado por su lugarteniente, actuando en complicidad con otro capitoste de la mafia, Shozo vuelve a Japón reclamando venganza. La cruenta batalla contra su enemigo lo dejará mutilado y malherido, para recuperar luego la conciencia y encontrarse con que las extremidades que ha perdido han sido sustituidas por armas de última tecnología. El desfase está servido. 11 y 14 de octubre.


Tormented (3D) de Takashi Shimizu. Japón, 2011. Duración: 83’
El 3D tiene estas cosas: estás tranquilamente en la butaca del cine y de repente aparece un conejito de peluche volando hacia ti. Esto es lo que le pasa a un niño que, inmerso en un drama familiar, ve como todo se vuelve aun más pesadillesco cuando el dichoso peluche entra de lleno en su vida. Su padre, entre la locura y la depresión, y su hermana, que ha dejado de hablar, se sumergirán también en este viaje delirante. Los conejitos tienen estas cosas: que son absolutamente terroríficos (lección aprendida de David Lynch y de Donnie Darko), y más si es bajo la dirección de Takashi Shimizu y la fotografía de Christopher Doyle. 13 y 15 de octubre.


Himizu de Sion Sono. Japón, 2011. Duración: 129’
Izumi es la esposa de un exitoso escritor. Su día a día pasa por una anodina rutina y por una relación sin pasión. Un día, Izumi comienza a trabajar en un supermercado vendiendo salchichas; otro, termina involucrándose en una película pornográfica; y finalmente, comienza a ejercer de prostituta. Mientras ella se sumerge en una espiral de sexualidad irrefrenable, un cadáver aparece en el barrio de los hoteles del amor. Sion Sono, el más radical de los cineastas nipones contemporáneos, vuelve con esta cinta de sexo desatado e intriga. Un carrusel de colores y calores; un viaje sin frenos y a toda velocidad. 14 y 15 de octubre.

 


El siguiente post será Cine Anime Japonés en el Festival de Sitges II